Las evaluaciones psicológicas de inmigración, también conocidas como evaluaciones de dificultades de inmigración, se llevan a cabo para evaluar la salud mental, el bienestar emocional y los factores psicológicos de un individuo relevantes para su caso de inmigración. Estas evaluaciones a menudo son solicitadas por abogados de inmigración, tribunales o agencias gubernamentales para proporcionar información sobre el estado de salud mental de un individuo o el impacto de posibles problemas relacionados con la inmigración en su salud mental.
 
Estas evaluaciones tienen varios propósitos, como evaluar las implicaciones para la salud mental del trauma relacionado con la inmigración, determinar la capacidad de un individuo para afrontar el estrés de los procedimientos de inmigración o evaluar el impacto psicológico de una posible deportación en un individuo o su familia.

Tipos de evaluaciones que realizamos en casos de inmigración: VAWA, Hardship, U-Visa, T-Visa y Asylum.

​Estas evaluaciones suelen ser realizadas por profesionales de salud mental autorizados, que están capacitados para realizar evaluaciones psicológicas. El proceso puede implicar entrevistas clínicas, pruebas psicológicas estandarizadas y recopilación de información. Después de la evaluación, el profesional de salud mental le proporciona a su consejero/abogado un informe detallado que describe sus hallazgos, incluido el historial de salud mental del individuo, el estado de salud mental actual, el impacto del trauma o los factores estresantes y recomendaciones de tratamiento o apoyo. Los informes de evaluación se utilizan a menudo como prueba en procedimientos judiciales de inmigración o para respaldar solicitudes de asilo, exenciones u otras formas de alivio de la deportación basadas en dificultades relacionadas con la salud mental.

Las evaluaciones psicológicas de inmigración desempeñan un papel crucial al proporcionar información sobre los aspectos de salud mental del caso de inmigración de un individuo, ayudando a los funcionarios de inmigración y a los profesionales legales a comprender el impacto psicológico de varios factores en el bienestar del individuo. Estas evaluaciones tienen como objetivo garantizar un trato justo y una consideración adecuada de los problemas de salud mental dentro del proceso de inmigración.